La Comisión Ejecutiva Federal del PSOE ha suspendido cautelarmente de militancia al secretario general del partido en Torremolinos (Málaga), Antonio Navarro, después de que la Fiscalía haya abierto diligencias preprocesales por una denuncia presentada por una militante por presunto acoso sexual.
Según la resolución interna a la que ha tenido acceso EFE, la dirección federal ha acordado también incoar un expediente disciplinario contra Navarro, quien dispondrá de un plazo de diez días para presentar alegaciones ante la Comisión Federal de Ética y Garantías.
La medida se adopta a instancias de la Secretaría de Organización del PSOE de Málaga, que solicitó la suspensión tras conocerse públicamente la existencia de la denuncia. El documento señala que, del análisis preliminar de la información recibida, se desprende que el dirigente podría haber incurrido “presuntamente” en una falta grave y otra muy grave tipificadas en los estatutos federales.
Los artículos citados hacen referencia, por un lado, a “conductas cívicas o éticas que contradigan los principios del partido y causen un daño relevante a su imagen” y, por otro, a comportamientos contrarios a las resoluciones del PSOE en materia de violencias contra las mujeres y otros colectivos vulnerables.
La suspensión cautelar implica la paralización de los derechos y deberes contemplados en los estatutos, si bien el militante deberá continuar abonando sus cuotas y respetar las decisiones de los órganos de dirección. La resolución subraya que la medida se adopta “sin perjuicio de la presunción de inocencia” y a la espera del desarrollo del expediente disciplinario.
El PSOE de Málaga ha solicitado además que Navarro ponga “de manera inmediata” todos sus cargos institucionales a disposición del partido. En la actualidad, el denunciado ocupa un acta de concejal en el Ayuntamiento de Torremolinos y un escaño como diputado provincial.

